Hace bastante tiempo que los biólogos vienen encontrando, estudiando y describiendo las llamadas "señales sociales" en los animales. Y en nosotros, que también lo somos.
Una señal social es algo que un individuo porta, lleva y exhibe al mundo y que entrega a los demás individuos a su alrededor información exacta acerca de él mismo.
Una señal social en humanos entrega información rápida y exacta acerca del rango económico, cultural, político del que la porta. Incluso entrega información subconsciente acerca de su estado de salud, estado físico, costumbres y estilo de vida.Una señal social es algo que un individuo porta, lleva y exhibe al mundo y que entrega a los demás individuos a su alrededor información exacta acerca de él mismo.
En los seres humanos, una de las señales sociales más importantes está en el cabello. La calidad del cabello ha evolucionado por millones de años para entregar una señal clave de nuestra salud, status social y estado anímico.
Hay también señales sociales que nos ponemos encima para mostrar al mundo nuestro grado de envolvimiento político y nuestra posición política general.
En los '80s, el uso de un terno elegante, cabello corto y cuidadosamente peinado en un hombre joven era señal de "chicago boy": de derecha, conservador, metido en los juegos de la Bolsa, bancario, ejecutivo trepador, alguien que hablaba de mercado libre, globalización y beneficios comparativos.
Por otro lado, el uso de pantalones camuflados, boina, pelo largo y descuidado era signo inequívoco de alguien de izquierda, en onda "revolucionaria", fan de Castro y el Ché y que hablaba del 'sistema explotador', que leía a Neruda y era 'anti-imperialista'.
No se necesitaba cruzar palabra alguna con uno de estos portadores de señales sociales para saber de antemano cuál era su cuento. Claro, hay señales sociales más ambiguas, pero que también te entregan información: los vestidos de manera deportiva, son en verdad, menos politizados, más preocupados de la pinta, de la salud y el estado físico, se sienten incómodos con el tema político.
Nadie está libre de esta ley biológica, todos exhibimos señales sociales que le dicen al mundo quiénes somos. Y son bastante veraces: podemos mentir, usar disfraces sólo por tiempo muy limitado - el quienes somos de verdad siempre saldrá a la vista después de unas horas o días y se quedará ahí.
Mientras más libre y democrática sea una sociedad las señales sociales serán más diversas, presentando mezclas, mutaciones y cross-over cultural.